10% DE DESCUENTO EN TU PRIMERA COMPRA. INTRODUCE EL CÓDIGO SANTEPANAMASANDAL

10% DE DESCUENTO EN TU PRIMERA COMPRA. INTRODUCE EL CÓDIGO SANTEPANAMASANDAL

Esta secção não inclui de momento qualquer conteúdo. Adicione conteúdo a esta secção através da barra lateral.

Image caption appears here

Pensando afuera de la caja

¡El modelo de negocio que lucha por un nuevo sistema económico!

Por @nayquinte

Pienso que la inequidad y la violación de los derechos humanos es una de las situaciones más frustrantes y urgentes, pero al mismo tiempo las más distantes y difíciles de resolver, en todas partes del mundo existen niños, mujeres, hombres, comunidades y países sufriendo por no tener acceso a las oportunidades y los derechos que como personas todos por garantía deberíamos tener.

El acceso vital a educación, salud, techo, alimentación y condiciones adecuadas de vida, así como el cuidado a ésta casa llamada planeta tierra, debería ser la misión de los gobernantes y líderes de todos los países; tristemente ésta epifanía e ideal pensar, se limita cada vez más ante la evidencia contundente de países con gobernantes corruptos, despreocupados por el cambio climático y lo más grave aún en guerra! Hoy en día es más frecuente escuchar a gobernantes y ciudadanos civiles que desean cerrar fronteras y se oponen a abrir las puertas a personas en desgracia, personas que no logran visionar que primero somos humanos y residentes de éste planeta, antes de nacer en algún país organizado así por nosotros mismos. De qué ayuda la tecnología, las leyes, las reglamentaciones y los complejos sistemas que hemos creado sino es para garantizar la justicia y la armonía entre los que pertenecemos a ésta tierra. La misión de unir esfuerzos por una convivencia respetuosa e igualitaria cada vez la vemos más compleja.

 Muchas ONG arduamente trabajan por lograr un cambio en la poblaciones que actualmente están siendo afectadas y que lamentablemente no tienen culpa de haber sido parte de un sistema injusto, que solo ofrece las mejores condiciones de vida para los que puedan tener el acceso con dinero para pagar por éstas. Definitivamente sin ellas solo habría más caos, sin embargo ahora pensemos, cómo es posible lograr un real cambio si no encontramos una manera en que éstas poblaciones o personas afectadas no solo reciban el pan si no que aprendan a hacerlo! Cómo resolvemos el grave problema del cambio climático y las guerras?! Cómo creamos un sistema igualitario que de acceso a cada individuo a superarse, a recibir oportunidades que les permitan tener una calidad de vida justa y con democracia.

Confieso que a veces me siento en una enorme rueda sin salida, impotente la mayoría de las veces, con una gran pregunta rondándome el pensamiento: qué puedo hacer para resolver éstos grandes problemas globales? Les confieso que ideas muy locas se me vienen a la cabeza como posibles soluciones a los problemas que a diario veo, pero por ahora una prometedora estoy poco a poco llevándola a la realidad.

Hace tres años cuando co-fundé @santecutarras tuvimos la oportunidad de exponer ante una gran audiencia en la Ciudad del Saber durante la Semana del Emprendimiento en Panamá, hablamos sobre nuestro proyecto de innovación cultural de revitalizar el zapato tradicional de nuestro país, La Cutarra, compartimos la gran pasión que nos mueve para llevar a cabo ésta idea por haber nacido en la tierra que confecciona la cutarra y por amar nuestro folklore e identidad. Entre varios otros retos, expusimos que uno de los problemas a resolver sería poder producir en volumen, para así lograr suplir la demanda y acortar los los tiempos de entrega. Al final de ésta presentación tuvimos dos tipos de retroalimentación y les contaré porqué decidimos solo seguir una. El primero fue un oyente preocupado por el volumen de producción que se nos acerca a mi socio Jony y a mí y nos dice “pero ¿han pensado en producir en China?...” y luego el segundo comentario venía más por ésta onda, “oigan que bueno que deseen evolucionar la Cutarra, seguro ésta idea tendrá un gran impacto en la economía de Los Santos” (nuestro pueblo).

Panamá no es un país industrializado como China u otros países vecinos que nos llevan años de experiencia y conocimiento en la industria del calzado, de hecho en nuestro país existe poco o casi nada de acceso a tecnología y a materias primas, así como escaso conocimientos en manufactura, sin embargo Jony y yo estamos convencidos que lo imposible se puede lograr y que porque algo nunca se ha hecho no significa que no se puede hacer! Preferimos seguir el segundo consejo porque nos suena muchísimo más la idea de respetar la evolución de la Cutarra, así como la gran oportunidad de traer prosperidad económica a la tierra en la que nacimos.

En el camino nos hemos encontrado con grandes satisfacciones, premios, agradecimientos y oportunidades, y éstas son inmensamente más valoradas porque lo que hacemos y visualizamos a futuro nos está costando esfuerzo, trabajo y dedicación. Una de estas oportunidades fue haber sido seleccionados, entre más de 3,000 aplicaciones en toda Latino América y el Caribbe, por el programa Young Leaders of the Americas , éste gran programa liderado por el US Department of State nos ayudó a visionar el proyecto Santé como una herramienta de gran poder para transformar la vida de los artesanos y los que deseen convertirse en artesanos en nuestro país.

 En éste programa trabajamos junto a la marca @thebygracefoundation una fundación que emplea, educa y eleva a mujeres en Gana África y luego vende sus hermosos vestidos, carteras y demás confecciones en USA, conocer a Emily y su misión nos inspiró y nos hizo sentir que no estamos solos en la misión de dar acceso a las personas con menos oportunidades de poder superarse y lograr una vida digna para ellos y para sus familias.

 Éste es el nuevo sistema económico que transforma realmente sociedades, emprendimientos  y negocios con conciencia que buscan eliminar la brecha entre los pobres y los ricos, porque es solo a través del trabajo y la educación que éste actual problema puede sanarse. Las personas necesitadas no ganan absolutamente nada con donaciones, no pueden y nunca van superarse a través de ellas, por el contrario les condenan a un pensamiento dependiente y paternalista que no genera progreso ni para ellos ni para las sociedades.

Ahora es el momento de crear conciencia sobre esta nueva forma de hacer negocios, las personas de todo el mundo deberían preocuparse más por comprar comercio justo, porque es solo una forma de hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, con más igualdad.